La neuropatía periférica inducida por la quimioterapia afecta a más de la mitad de pacientes y es la complicación neurológica más frecuente derivada de este tratamiento. Puede manifestarse de diferentes formas siendo más notable en manos y pies: hormigueo, ardor, entumecimiento, dolor, debilidad muscular, problemas de equilibrio, fatiga o dificultad para dormir. Esta sintomatología puede aparecer durante o después del tratamiento y aunque en muchos casos remite tras unos meses, en algunas ocasiones el daño puede ser más permanente.
El ejercicio físico ha mostrado ser una intervención prometedora tanto para prevenir como para paliar la sintomatología asociada a la neuropatía periférica inducida por quimioterapia. Una revisión sistemática y metaanálisis que comprende 15 ensayos clínicos y un total de 1124 pacientes mostró mejoras en hormigueo, entumecimiento, dolor, equilibrio y función neurológica, mejorando por tanto la calidad de vida de forma sustancial. Las intervenciones incluyen ejercicio multimodal: aeróbico, de equilibrio y de fuerza.
Cabe destacar que en oncología las sesiones de ejercicio siempre han de personalizarse según las características específicas de cada caso concreto, lo que permite maximizar los beneficios y adaptarse a las necesidades particulares de cada persona.
Ejercicios específicos
Otro reciente estudio controlado aleatorio examinó ejercicios específicos para manos y pies realizados con pelota de masaje o antiestrés. Participaron 79 mujeres recibiendo tratamiento de quimioterapia que además padecían neuropatía periférica de grado 1 o superior.
La intervención, diseñada para ser realizada de forma autónoma, se extendió durante 8 semanas. Comenzó con una sesión presencial donde se enseñaron los ejercicios a las mujeres participantes, quienes también recibieron una guía ilustrada con fotografías para facilitar su seguimiento en casa. Las instrucciones indicaban realizar los ejercicios diariamente durante 10 a 15 minutos, con un máximo de 48 horas de descanso entre sesiones, lo que permitió a las participantes integrar la rutina en su vida diaria de manera efectiva.
Los grupos de ejercicio (tanto pelota antiestrés como de masaje) observaron una reducción significativa en niveles de fatiga, dolor y sintomatología motora, comparado con el grupo control. El equipo investigador concluyó que estos ejercicios simples pueden ser una intervención no farmacológica efectiva para mujeres bajo tratamiento quimioterápico y sugieren su integración en la atención a pacientes para manejar la sintomatología y mejorar la calidad de vida.
Referencias:
Huang, Y., Tan, T., Liu, L., Yan, Z., Deng, Y., Li, G., … & Xiong, J. (2024). Exercise for reducing chemotherapy-induced peripheral neuropathy: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Frontiers in Neurology, 14, 1252259.
Uysal, N., & Ünal Toprak, F. (2025). The effect of hand and foot exercises on peripheral neuropathy and quality of life in women with breast cancer: a randomized controlled trial. Supportive Care in Cancer, 33(2), 83.
- Grado en Radioterapia y Oncología por la University of London
- Grado en Ciencias del Deporte, la Salud y el Ejercicio por la University of Surrey
- Posgrado en Psicología Positiva Aplicada y Psicología del Coaching por la University of East London



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