Dos recientes revisiones publicadas en revistas científicas corroboran los beneficios de una intervención de ejercicio físico en pacientes y supervivientes de cáncer. Entre otros síntomas el ejercicio físico:
- mejora la fatiga relativa al cáncer
- mejora la calidad de vida
- mejora la densidad ósea
- reduce la incidencia de tromboembolismos
- reduce la incidencia de constipación
- mejora el estado inmune
- minimiza el aumento de peso
Además, los estudios muestran que el ejercicio físico:
- aumenta la superviviencia
- reduce recurrencias
En cuanto a los programas de ejercicio los estudios muestran que aquellos que son dirigidos tienen mejor resultado que aquellos que se realizan de forma autónoma por el paciente/superviviente.
Finalmente se resalta que estos programas deberían incluir ejercicio aeróbico y de resistencia.
Fuente:
Thomas R.J., Holm M. & Al-Aldhami A. ‘Physical activity after cancer: an evidence review of international evidence’, British Journal of Medical Practitioners, 2014; 7(1):a708
Daroux-Cole L., Pettengell R. & Jewel A. ‘Exercise for cancer survivors: a review’ OA Cancer, 2013; 20: 1(1)
