Casi una década y 2500 estudios controlados aleatorios después del primer documento consensuado de recomendaciones de ejercicio para supervivientes de cáncer, el ACSM (American College of Sports Medicine) publican una revisión de las mismas.
Esta semana se han publicado tres documentos consensuados por un equipo multidisciplinar de 40 expertos de 17 organizaciones mundiales. Además de suponer una actualización de la evidencia científica existente, presentan el programa “Moving through cancer”, promocionado por ACSM para ayudar a facultativos y supervivientes a implementar las recomendaciones.
El primero de los documentos presenta evidencia de que el ejercicio físico previene el cáncer y mejora la supervivencia una vez diagnosticado y se detalla que:
- en adultos hay evidencia clara de que el ejercicio físico reduce el riesgo de padecer cáncer de colon, mama, endometrio, riñón, vejiga, esófago y estómago
- la evidencia muestra claramente que el ejercicio físico mejora la supervivencia de pacientes diagnosticados con cáncer de mama, colon y próstata
En un segundo documento se expone la evidencia que muestra los efectos del ejercicio físico en las consecuencias relacionadas con la salud y especifica que:
- el ejercicio físico mejora síntomas de fatiga, ansiedad, depresión, capacidad funcional y calidad de vida
- el ejercicio de fuerza es seguro para pacientes con o en riesgo de padecer linfedema
Se mantiene la recomendación del documento del 2010 de evitar la inactividad y se alientan tanto la continuidad de la investigación en el campo como la implementación práctica de intervenciones de ejercicio físico basadas en la evidencia existente.
En síntesis, las recomendaciones para pacientes y supervivientes son las existentes hasta ahora de 150-300 minutos semanales de ejercicio aeróbico a intensidad moderada o 75-150 a intensidad vigorosa). Asimismo, se indica que al menos 3 sesiones de 30 minutos de ejercicio físico aeróbico semanales a intensidad moderada y/o 2 sesiones de entrenamiento de fuerza semanales de 20-30 minutos (un ejercicio por grupo muscular, 8-15 repeticiones por set, dos sets por ejercicio y progresando con pequeños incrementos), durante 8-12 semanas son efectivas para paliar los principales síntomas asociados al tratamiento.
El tercer documento propone soluciones a las barreras y dificultades que surgen a la hora de prescribir ejercicio físico por parte del estamento facultativo. Se menciona de forma explícita que el ejercicio físico deberá ser dirigido por profesionales de la actividad física o por fisioterapeutas en función de la presencia o no de lesiones/comorbilidades.
Se reitera en los documentos que los mismos deben ser una ayuda para los facultativos a la hora de prescribir ejercicio físico en función de las características individuales de cada persona.
Referencias:
- Alpa, P. V. et al. (2019) American College of Sports Medicine Roundtable Report on Physical Activity, Sedentary Behavior, and Cancer Prevention and Control. Medicine & Science.
- Campbell, K. L. et al. (2019) Exercise Guidelines for Cancer survivors: Consensus statement from international multidisciplinary roundtable. Medicine & Science in Sports & Exercise.
- Schmitz, K. H. et al. (2019) Exercise Is Medicine in Oncology: Engaging Clinicians to Help Patients Move Through Cancer. A Cancer Journal for Clinicians.
- Grado en Radioterapia y Oncología por la University of London
- Grado en Ciencias del Deporte, la Salud y el Ejercicio por la University of Surrey
- Posgrado en Psicología Positiva Aplicada y Psicología del Coaching por la University of East London
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