Un equipo internacional que incluye investigadores españoles acaba de publicar una nueva revisión sistemática (estudio de muchos estudios) y metaanálisis (con análisis estadístico de los resultados) de los efectos del HIT (high intensity training) la capacidad cardiorrespiratoria de pacientes oncológicos.
La evidencia muestra que la supervivencia en cáncer está en aumento, pero también lo está la cardiotoxicidad. Por otro lado una mejor capacidad cardiorrespiratoria está correlacionada con una menor mortalidad por cáncer así como con una menor comorbilidad.
Las recomendaciones sugieren intervenciones de ejercicio aeróbico, de fuerza o una combinación de ambas y a intensidad moderada a alta de entre 8 y 12 semanas y con una frecuencia de 2 a 3 sesiones semanales. Sin embargo, la mayoría de los estudios contemplan intervenciones de ejercicio a intensidades bajas a moderadas. A pesar de ello, cada vez son más los estudios controlados aleatorios que muestran que intervenciones de alta intensidad (HIT) también obtienen buenos resultados.
Hay que puntualizar que este trabajo incluye estudios en los que se emplearon intervenciones de ejercicio de alta intensidad (HIT) de cualquier tipo y no solamente HIIT (alta intensidad a intervalos). Es decir, cualquier intervención que contara con un componente de alta intensidad ya fuere ejercicio aeróbico, anaeróbico o de fuerza.
La revisión incluye 35 estudios publicados hasta febrero del 2020, con un total de 2515 participantes, mientras que el metaanálisis incluye 25 estudios.
Los resultados muestran que las intervenciones de HIT mejoraron significativamente la capacidad cardiorespiratoria comparado con los grupos de control.
Si bien estas mejoras se observaron a lo largo de todas las fases del proceso oncológico, fueron mayores en aquellos programas realizados antes del tratamiento. Durante el tratamiento se observaron mejoras pequeñas y en aquellas intervenciones post tratamiento las mejoras fueron moderadas. Asimismo las intervenciones que mejores resultados promovieron fueron aquellas superiores a las 8 semanas, las que incluían un elemento de entrenamiento cardiovascular y de al menos 20 minutos a alta intensidad.
Los autores concluyen que intervenciones con ejercicio de alta intensidad mejoran la capacidad cardiorrespiratoria de pacientes y supervivientes oncológicos. Se sugieren intervenciones que se inicien con anterioridad al tratamiento oncológico, con una duración de al menos 8 semanas y con un elemento de alta intensidad de al menos 20 minutos. Dados los beneficios asociados a ambos se recomienda que se combine ejercicio cardiovascular y de fuerza.
Referencia: Lavín‐Pérez, A. M., Collado‐Mateo, D., Mayo, X., Humphreys, L., Liguori, G., Copeland, R. J., … & Jiménez, A. High‐intensity exercise to improve cardiorespiratory fitness in cancer patients and survivors: a systematic review and meta‐analysis. Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports.

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